viernes, 28 de octubre de 2011

Monoformas

en agradecimiento a las palabras deudoras

Temprano se forman en el lugar correspondiente, dicen lo que tienen que decir en un acto autómata y sordo, cuyo único objetivo es reproducir esa infinita imagen congelada que mueve el mecanismo del sentido, semejante a una catapulta que lanza interminablemente objetos al vacío.

Se extiende ante ellos la panoplia de lo mismo, para elegir una armadura confortablemente incomoda, despojo de su singularidad y protección de la carencia sospechosa que atenta contra la garantía de una existencia excepcional repartida a todos por igual.

En la impostura de un elegante discurso incluyen la afirmación del rechazo necesario hacia un otro imposible de someter al yugo de la felicidad; un extranjero atado a un prehistórico recuerdo, perdido para la memoria pero alojado en el olvido observador de expectación furtiva, aguardando el momento de la aniquilación, propia de un depredador certero de saña criminal, que a su vez vive amenazado por el peligro latente de ser despojado de sus preciadas insignias otorgadas por la voluntad del sometimiento, sostén de la frágil fortaleza de espejismos, susceptible de ser derribada por el filo de las palabras malditas que agujeran la mentira y hacen surgir la silenciosa incertidumbre de la acción.


Doctor Veneno

1 comentario:

  1. WOW! ÉSTA EN LO PARTICULAR ME GUSTÓ Y MUCHO VALIÓ LA PENA LA ESPERA INSISTO MI QUERIDO DR. VENENO SIEMPRE HAY ALGO QUE ME ARRANCA ESA SONRISA, ME DEJA PENSANDO Y SE VUELVE ADICTIVO E INTERESANTE LEER, EL ESPERAR ESA ESCRITURA CON DIVERSOS MATICES... ESTÁ CHEVERE!!!.

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